Silencio ahogado sepulcral, que brama desgarrado como toro malherido
Gritos desaforados que con mutismo y sigilo adoptan enmudecimiento
Lamentos sordos que vociferan apoyados por secreciones bermellón germinando y a mitad de camino fenecen retornando.
Poros en erupción cual volcán que provocan obstrucción deteniendo su explosión
Análisis introspectivo que nefastamente deriva en interrogación
Insufrible penar que maltrata el alma cual bestia desaforada equilibrando el dolor aplicando razón
Presencias bañadas de ausencias y ausencias que suman más que restan.
Razón regida por la sinrazón de la añoranza que provoca el destierro de ese dolor por ignorancia
Idealización del amor perdido que provoca remembranza invitando al olvido.
Huella de esperanza que con saña tatúa tu piel desechada por el insufrible dolor que produce la decepción.
Este cóctel molotov tiene su pretensión, expandir tus líquidos los del dolor, expandidos todos ellos toca la reflexión.
Entonces sí:
El silencio es callado, los gritos desaforados
Las lágrimas bermellón no retornan los poros explotan
La interrogación de la introspección da su contestación
Las ausencias restan la añoranza muta la esperanza desaparece.
Entonces sí
Dejas de idealizar el amor perdido, porque entonces lo sabes:
Nunca hubo amor, porque nunca intento, nunca insistió, nunca pidió, nunca rogó, jamás volvió
Quizá porque el orgullo le adopto quizá lo más probable también jamás te amo
Entonces si
Ahora sabes que nada fuiste, y si fuiste, ¿el qué? mejor no lo quieres saber
Ahora sabes que tienes que empezar a trabajar duro, empezando a olvidar.
Ahora sabes que siempre por siempre un poso quedará, no tanto que no te amara, sino eso, el penar de lo que no quieres saber
¿Qué fuiste para el?
No hay comentarios:
Publicar un comentario